Una de las dudas más frecuentes de las mujeres embarazadas es cuándo se supone que deben tener la cuna y la habitación del bebé completamente listas para su llegada.

Lo cierto es que cuánto antes empecemos a organizar el cuarto de nuestro pequeño mejor, porque podremos hacerlo más tranquilamente, sin prisas de ningún tipo, disfrutando más de este proceso y prestando atención a los detalles y accesorios.

En este sentido, muchas mujeres afirman que la mejor etapa del embarazo para ponerse manos a la obra con esta labor es a partir de los cinco meses debido a que en este segundo trimestre se sienten con más energía y más tranquilas.

Además, si empiezas a preparar la habitación de tu bebé en tu quinto mes de embarazo, cuando cumplas siete, momento en el que ya va a ser más difícil de predecir cuándo va a llegar el bebé, ya tendrás todo listo.

Y es que, de lo contrario, puedes encontrarte con numerosos problemas, puesto que durante los primeros meses de vida de tu bebé tanto él como tú os encontraréis en período de adaptación y será mucho más difícil que puedas disponer del tiempo, y de las ganas, para elegir cada uno de los elementos que deben formar parte de la habitación de tu pequeño.

Asimismo, para conseguir tener la habitación terminada a tiempo es conveniente que verifiques cuáles son los plazos de entrega del distribuidor en cuestión por el que hayas optado para adquirir el mobiliario infantil, para evitarte sorpresas desafortunadas.

Cabe mencionar que cuando comiences a preparar la habitación de tu bebé es posible que experimentes el denominado síndrome del nido, que hace referencia al instinto que sienten las embarazadas de preparar el nido, en este caso el dormitorio del bebé, para recibir a su recién nacido. De hecho, muchas mujeres aseguran que cuando están a punto de dar a luz sienten la necesidad de limpiar la casa, ordenar y colocar todo justo unos días antes del parto. Curioso, ¿verdad?